Unos tanto…

Y otros tan poco, así reza el conocido refrán para casi todos los aspectos de la vida que se nos puedan ocurrir. Pues bien, como lo nuestro es el retail y a mi siempre me ha llamado poderosamente la atención el hecho de que tiendas próximas y con aparentes semejanzas gocen de suertes muy diferentes, en lo que al favor del público se refiere.

Hace poco que he cambiado de residencia y consecuentemente los bares próximos forman un papel importante en el día a día; que si un café, el desayuno o una caña.

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Los dos bares (ya sabéis que para mi también son tiendas) de la foto, están a 5 metros el uno del otro y en apariencia se disputan el mismo target de clientes, pero uno de ellos siempre tiene ambiente e incluso está habitualmente hasta la bandera, mientras que el otro (el de la derecha, claro está! ;-) no recoge ni a los clientes despistados.

Nuestros mayores nos enseñaron eso de que en carretera teníamos que parar donde hubiese muchos coches y camioneros, decían que esos sitios siempre eran mejores. Pues bien siguiendo esa máxima, el primer día que tuve la necesidad de un café decidí ir al bar de la izquierda ya que tenía gente y el otro no…

Mi experiencia fue muy buena tanto el primer día como los siguientes; buen servicio, precios ajustados, periódicos actualizados y varios (3 diarios; ABC, Diario de Sevilla y Marca, para ser exactos), partidos de futbol, Wifi de calidad… y hasta tapas razonables.

Tras repetir varias veces en el bar de éxito y regresar a casa pasando por el bar… llamémosle desafortunado, me rondaba la idea de que como cliente había estado comportándome de forma “injusta”, ya que no le había dado la oportunidad al bar con poco éxito de demostrarme sus bondades, y ayer cuando llegaba a casa por la tarde noche y los dos bares tenían puesto el partido de mi Athletic de Bilbao (que por cierto ganó 0/2), decidí darle una oportunidad al bar “desafortunado”.

Pues bien, al entrar ya olía a fritanga, aunque la cocina que se veía a lo lejos no tenía actividad alguna. Dos empleados hablando entre ellos tardaron en atenderme, se ve que porque no estaban acostumbrados a que los clientes entrasen y decidieran quedarse. Con la caña me pregunta: “Unas aceitunas?”, a lo que respondo yo si puede ser alguna otra cosa… y la respuesta, evidentemente es NO!

Veo en solitario un rato del partido, mientras escucho voces que salen de dentro riendo y discutiendo. La camarera que está en a barra con el teléfono móvil todo el tiempo, mientras su compañero salía fuera a fumar y cuando entra, en una de las ocasiones discuten por los turnos y se ríen diciendo que el lunes (por hoy) tendrían que cerrar por descanso de personal.

Al rato salen cuatro personas (parece que el dueño, un empleado más y dos clientes fijos) comentado las jugadas de futbolín, por lo que ya sé algo más del origen de los gritos y risas de antes. Ah! Y me miran con asombro al salir, normal… no?

Por lo que al pasar unos minutos y ya con el partido controlado por mi equipo, decido pedir la cuenta para irme. Se me hizo eterno!

Al decirle a la camarera que me cobre por favor, noto que la molesto de su conversación de wasap… y me cobra 1,10€ por la caña (el bar de al lado cobra 1€ por una caña mejor). Y no es que 10 céntimos sean mucho dinero, pero pagar un 10% más por un servicio mucho peor, termina de indignar al cliente que por supuesto ni es tonto, ni tiene pensado regresar.

Así pues, qué razón tenían nuestros padres! Vamos donde haya gente y si pueden ser camioneros, mejor.

La historia real que os cuento hoy #EnClaveRETAIL es extrapolable a cualquier comercio, y las enseñanzas que hacen que los clientes prefieran un sitio a otro son claras. Ah! Y por supuesto que hoy el bar sin éxito ni clientes, cerró hoy por descanso de personal (podéis ver en la foto el detalle de la persiana bajada). Supongo que pronto echará la persiana por cierre, parece inevitable, máxime si no tienen previsto hacer nada al respecto.

Os deseo buena venta!

 

José Ignacio Perier

@jiperier

(675 57 89 75)

Acerca de jiperier

Soy José Ignacio Perier, un tendero en un mundo en el que todos vendemos algo. Puedes saber más de mi en mi perfil de Linkedin, en Twitter: @jiperier o directamente hablando conmigo (675 57 89 75). Muchas gracias por dedicarme tu tiempo y un abrazo!
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6 respuestas a Unos tanto…

  1. Una mera cuestión de actitud que viene provocada por una falta de aptitud. Al final va a ser verdad aquello de que el sentido común es el menos común de los sentidos…

  2. josepserracots dijo:

    Hay empresas que están destinadas al fracaso y no reaccionan. Lo achacan a la mala suerte!!!

  3. Por favor, que llamen a Chicote y que les ponga las pilas.

    • jiperier dijo:

      En eso estaba yo pensando…
      Me parecía tan, tan… de «pesadilla en la cocina», que creía que iba a salir Chicote en cualquier momento.
      Te deseo buena venta!
      Un abrazo Juan Carlos

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